Quién no ha cometido errores al tratar de solucionar una avería del coche? Cuando algo no anda bien con el vehículo, es normal que entremos en un estado de preocupación y que se quiera resolver cuanto antes, pero no solo eso, también tenemos la aspiración de que sea lo más económico posible y precisamente esos dos factores, tiempo y dinero, son los que nos llevan a cometer imprudencias.
Actuar impulsivamente nos deja al margen de la racionalidad, es decir, nos lleva a tomar decisiones sin el debido fundamento, quizá con un análisis pero muy superficial, pecamos de ingenuos, o simplemente no cuestionamos por ignorancia. El resultado puede ser milagrosamente favorable, pero no siempre es así.
Las consecuencias de una decisión equivocada en algo relacionado con el vehículo pueden ser graves. Desde perder la inversión realizada en una pieza en particular, hasta perder el coche entero. Ni hablar si se propicia un accidente de tráfico en donde además haya perjuicios a personas. Por ende, hay que ser responsables al momento de solventar una falla.
Cuáles pueden ser esas malas decisiones:
- Aplicar la presunta solución nosotros mismos, sin tener los conocimientos adecuados, ni las herramientas y equipos necesarios.
- Llevar el coche a un mecánico o taller de incierta reputación o que no estén especializados en el tipo de falla que presenta el vehículo. La participación de expertos es crucial para que se solvente efectivamente el problema. Escatimar en este sentido, es la mayor de las imprudencias.
- Comprar piezas de dudosa calidad, esto generalmente ocurre cuando vemos alguna oferta extraordinaria y nos seduce, a tal punto de comprar sin evaluar procedencia, estado de la misma y las respectivas garantías. Influye mucho el vendedor, si es un establecimiento con buena trayectoria o es simplemente alguien efímero.
- Retardar una reparación, saber que algo anda mal y hacer caso omiso. Lo más probable es que después de un tiempo, además del problema inicial se encuentren perjudicadas otras partes del sistema automotriz.
- Omitir el mantenimiento preventivo, hay quienes opinan que no se debe gastar dinero en un coche que no presenta ningún inconveniente, sin embargo, esta es una apreciación bastante superficial. Se ha comprobado que quienes cumplen el plan sugerido por el fabricante, conservan en mejor estado sus vehículos que aquellos que no lo hacen.
Seguramente la lista es más amplia, lo fundamental es ser precavido y asertivo. Una última recomendación: para comprar repuestos fiables y a buen precio, utilice directorios virtuales como tudesguace, porque ellos solo admiten establecimientos legales que dan garantía a sus clientes.