¿Os acordáis de esas imágenes de archivo donde se ve al hombre aterrizar en la luna? Neil Armstrong consiguió cautivar con su hazaña a más de 530 millones de espectadores en lo que es considerada como la primera retransmisión mundial. Para tener en cuenta el alcance de esta proeza tenemos que fijarnos en el contexto: 1969, con un único medio de comunicación posible para ello, la televisión, y con un número bastante más reducido de población mundial y de espectadores que pudieran acceder al ingenio audiovisual.
Esta retransmisión fue posible gracias al trabajo de más de 1000 personas y 11 millones de dólares (de la época) de presupuesto. Hoy día, gracias a los servicios de streaming se puede conseguir resultados igual de espectaculares con mayor alcance y menos presupuesto pero, ¿Cuáles son las retransmisiones que hoy día pueden competir con el famoso alunizaje?
Lideran los deportes…
Pese a no liderar el ranking en su totalidad (que veremos más abajo que no tiene nada que ver con un ambiente tan “festivo”), sí que acumulan millones y millones de audiencia no sólo televisiva, sino también a través de todo medio que permita saber qué es lo que está ocurriendo al otro lado del mundo.
Y es que la fiebre del deporte afecta de igual forma en cualquier continente. Razón por la que un acontecimiento como la Super Bowl (final de fútbol americano), cuya práctica deportiva poco tiene que ver con un gusto europeo (donde son el mundial de Futbol y Eurocopa quienes ocupan ese honor de retransmisión más vista), es seguida aun así por cifras de audiencias que se acercan al medio millar (en torno a los 110 millones si atendemos únicamente a las televisivas).
Es por todos conocidos el despliegue de este evento estadounidense, en las que es aún más famoso el intermedio protagonizado por la estrella musical del momento, pero curiosamente en el ámbito deportivo, lidera un deporte prácticamente desconocido en occidente: el cricket.
1.000 millones de espectadores pegados a sus pantallas asistieron a la semifinal de la Copa Mundial de Cricket de 2011, en la que competían por el pase India y Pakistán, que quedan en nada si consideramos los entre 1.000 o 4.000 millones que siguieron la apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín, descalificada del ranking de audiencias al no haberse podido determinar con exactitud.
… Y los funerales
Efectivamente. Los líderes “oficiales” absolutos en audiencia mundial son nada más y nada menos que dos funerales. El primero de ellos fuera de esta revolucionaria época audiovisual: el de Diana de Gales (Lady Di) en 1997, donde se estimaron que fueron nada más y nada menos que 2.000 millones de personas los que se vistieron de luto desde sus casas.
Y acercándonos al motivo de este artículo, 2.500 millones sumó la despedida de Michael Jackson, el que es el evento retransmitido por streaming más seguido de la historia. Con tal repercusión que incluso se llegó a proyectar en cines.
Un final feliz
No sólo deportes y actos fúnebres nos reúnen en torno a la pantalla. El rescate de los trabajadores chilenos atrapados en una mina cautivó a mil millones de espectadores mundiales que siguieron con expectación y emoción esta terrible y conmovedora historia. Sin duda, una de las más bellas razones por las que nos sentamos a observar qué está ocurriendo al otro lado del plasma.